Kakebo, practica japonesa para ser mas organizado con el dinero

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Kakebo, práctica japonesa para ser más organizado con el dinero

Iniciar el año trabajando en nuevas metas puede ser una gran fuente de

motivación y una excelente oportunidad para mejorar diversos aspectos de la vida,

como el ahorrar para recuperarnos de los gastos hechos por las fiestas del año

anterior.

Ahorrar es importante para tener una estabilidad financiera, pues ayuda a gastar

menos de lo que se gana y a tener solvencia económica.

Fomentar el hábito del ahorro nos lleva a darnos cuenta de qué manera gastamos

y puede ser una oportunidad para cambiar los hábitos de consumo.

Pero tal vez te preguntes, ¿cómo puedo organizarme para ahorrar?

Hay muchos métodos y hasta aplicaciones, pero una excelente técnica es el

Kakebo que es una especie de diario para administrar el dinero.

Kakebo se traduce como “libro de cuentas para la economía familiar” y es un diario

donde se registran las cuentas individuales o familiares, con notas de reflexión,

afirmaciones, preguntas y proverbios que resultan en un modo de recapacitar

acerca de los hábitos de consumo.

Es un ejercicio práctico de contabilidad casera, al anotar las finanzas del hogar

(ingresos, gastos, etc.) de manera diaria, semanal y mensual, controlas el dinero

de manera consciente, ayudándote a mantener el equilibrio en diversas áreas de

la vida.

Para comenzar el Kakebo solo necesitas pluma, libreta, disposición y seguir estos

3 pasos:

1. Anotar ingresos y gastos mensuales.

Ingresos y gastos fijos, así como los que se estiman tener. Se recomienda

subestimar los ingresos e incrementar los gastos estimados.

Una vez anotados, se divide la diferencia y el resultado de dinero que

quedará se divide entre posibles gastos y las metas de ahorro.

2. Anotar los gastos durante la semana.

Se elabora una tabla semanal y se van anotando los gastos diarios, por

mínimo que sea. Aquí los gastos se dividen en 4 categorías:

 Gatos generales: transporte, comida, etc.

 Ocio: cenas, viajes, cafés, etc.

 Cultura: gastos en cine, libros o actividades que enriquecen

intelectualmente.

 Extras: emergencias, reparaciones, regalos, etc.

3. Resumen mensual.

Al final del mes, se suman los gastos para observar si se lograron los

objetivos iniciales y encontrar los puntos débiles en que se puede mejorar.

Mes a mes se realizan estos mismos pasos, hasta que al final del año se realiza

una especie de informe anual, donde se puede añadir una gráfica del año

financiero y contestar algún cuestionario para reflexionar acerca de los gastos.

Tal vez el realizar esto al inicio pueda resultar aterrador, pero con el tiempo esta

práctica nos da mayor seguridad en los gastos, aumentando el control y el valor de

la responsabilidad.

El Kakebo puede favorecer a la disminución del estrés que conlleva una mala

economía, y promover la autodisciplina. Las personas que lo utilicen sabrán en

qué gastan y en que son capaces de ahorrar.

No olvides también registrar y contabilizar tus manejos de dinero como el uso y

cambio de divisas. En San Jorge Casa de Cambio tenemos el cambio más

efectivo.

Kakebo, práctica japonesa para ser más organizado con el dinero

Iniciar el año trabajando en nuevas metas puede ser una gran fuente de motivación y una excelente oportunidad para mejorar diversos aspectos de la vida, como el ahorrar para recuperarnos de los gastos hechos por las fiestas del año anterior.

Ahorrar es importante para tener una estabilidad financiera, pues ayuda a gastar menos de lo que se gana y a tener solvencia económica.

Fomentar el hábito del ahorro nos lleva a darnos cuenta de qué manera gastamos y puede ser una oportunidad para cambiar los hábitos de consumo.

Pero tal vez te preguntes, ¿cómo puedo organizarme para ahorrar?

Hay muchos métodos y hasta aplicaciones, pero una excelente técnica es el Kakebo que es una especie de diario para administrar el dinero.

Kakebo se traduce como “libro de cuentas para la economía familiar” y es un diario donde se registran las cuentas individuales o familiares, con notas de reflexión, afirmaciones, preguntas y proverbios que resultan en un modo de recapacitar acerca de los hábitos de consumo. Es un ejercicio práctico de contabilidad casera, al anotar las finanzas del hogar (ingresos, gastos, etc.) de manera diaria, semanal y mensual, controlas el dinero de manera consciente, ayudándote a mantener el equilibrio en diversas áreas de la vida.

Para comenzar el Kakebo solo necesitas pluma, libreta, disposición y seguir estos 3 pasos:

1. Anotar ingresos y gastos mensuales.

Ingresos y gastos fijos, así como los que se estiman tener. Se recomienda subestimar los ingresos e incrementar los gastos estimados. Una vez anotados, se divide la diferencia y el resultado de dinero que quedará se divide entre posibles gastos y las metas de ahorro.

2. Anotar los gastos durante la semana.

Se elabora una tabla semanal y se van anotando los gastos diarios, por mínimo que sea. Aquí los gastos se dividen en 4 categorías:

Gatos generales: transporte, comida, etc.
Ocio: cenas, viajes, cafés, etc.
Cultura: gastos en cine, libros o actividades que enriquecen
intelectualmente.
Extras: emergencias, reparaciones, regalos, etc.

3. Resumen mensual.

Al final del mes, se suman los gastos para observar si se lograron los objetivos iniciales y encontrar los puntos débiles en que se puede mejorar.

Mes a mes se realizan estos mismos pasos, hasta que al final del año se realiza una especie de informe anual, donde se puede añadir una gráfica del año financiero y contestar algún cuestionario para reflexionar acerca de los gastos. Tal vez el realizar esto al inicio pueda resultar aterrador, pero con el tiempo esta práctica nos da mayor seguridad en los gastos, aumentando el control y el valor dela responsabilidad.

El Kakebo puede favorecer a la disminución del estrés que conlleva una mala economía, y promover la autodisciplina. Las personas que lo utilicen sabrán en qué gastan y en que son capaces de ahorrar.

No olvides también registrar y contabilizar tus manejos de dinero como el uso y cambio de divisas. En San Jorge Casa de Cambio tenemos el cambio más efectivo.

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